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Planes de entrenamiento

Entrenar en casa los meses de invierno

Hay varios factores que pueden obligarnos a entrenar en casa en los meses de invierno. Puede que los horarios del gimnasio no coincidan con nuestros horarios de trabajo, o que debido al horario escolar de los hijos (en el caso de las personas que tienen hijos) nos resulte imposible asistir al gimnasio, dificultades económicas que nos impidan poder afrontar las mensualidades del gimnasio (caso cada vez más común en estos tiempos de crisis), o incluso el frío que hace en estos meses de invierno.

Entrenar en casa puede ser peligroso porque es muy fácil decir, ‘hoy no me apetece, tengo mucha pereza, lo dejo para mañana’. Una vez rompes la barrera y dejas de hacer ejercicio un día, al día siguiente haces lo mismo, y al otro… cuando te das cuenta llevas 2 o 3 semanas sin hacer ejercicio y optas por dejarlo definitivamente hasta que te vuelvan las ganas. Seguro que esto nos a pasado a todos y todas alguna vez a lo largo de nuestras vidas, y es que es muy común.

Si eres una de esas personas que se ve obligada a hacer ejercicio en casa por cualquiera que sea el motivo, te damos unos prácticos consejos que te ayudarán a hacer más llevaderos tus entrenamientos.

Lo primero es marcarte unos objetivos razonables. No te pongas unas metas muy altas porque si no ves resultados a corto plazo te desmotivarás y acabarás tirando la toalla. Se exigente contigo mismo pero no demasiado.

Busca un espacio en tu casa y asócialo al ejercicio. Intenta que siempre sea el mismo sitio y familiarízate bien con el. Que tenga buena iluminación para que no se te cargue la vista, que esté bien despejado para tener completa libertad de movimientos y no tropezarte siempre con el mismo objeto y que tenga buena ventilación para que estés siempre bien oxigenado durante los entrenamientos.

Planifica tus horarios. Es muy importante planificar tus horarios de entrenamiento, intenta en la medida de lo posible que sea siempre sobre la misma hora. Haz que ese sea tu momento y el de nadie más. No te dejes llevar por las distracciones cotidianas, apaga el movil para que nadie te moleste y céntrate en tu ejercicio.

Planifica tu rutina de ejercicios. Es igual de importante planificar tus horarios como planificar tu rutina de ejercicios. Si no tienes una rutina de ejercicios ya marcados en su orden correcto, es muy probable que te acabes liando y sientas que estás haciendo las cosas mal. Esto no te lo puedes permitir porque será una excusa para dejar de hacer ejercicio. Recuerda que no puedes dejar ningún cabo suelto si vas a entrenar en casa.

No te olvides de la música. La música es tu mayor aliada a la hora de hacer ejercicio. Procura tener siempre música de fondo cuando hagas ejercicio porque te ayudará a animarte y a concentrarte, aunque no lo parezca te dará energía extra para afrontar tus ejercicios, y lo que es más importante, te mantendrá motivado o motivada en todo momento. Procura escoger bien las canciones que más te gusten para aprovechar al máximo sus beneficios.

Bebe agua. Si, aunque estemos en invierno y haga frío hay que beber agua, sobre todo si hacemos ejercicio físico. Es muy importante mantenerse hidratados para que el cuerpo funcione correctamente y gocemos de buena salud. No te esperes a tener sed para beber agua, procura dar pequeños tragos frecuentemente.

Utiliza ropa cómoda. La ropa también es muy importante ya que tenemos que sentirnos cómodos durante los entrenamientos. Procura que sea ropa elástica y transpirable para que no nos moleste ni nos sintamos húmedos por culpa del sudor. Es importante no tener ni frío ni calor, por eso debes ir probando. Por ejemplo puedes empezar a entrenar con una chaqueta puesta y a medida que vayas entrando en calor te la puedes quitar para estar más cómodo.

Calienta antes de entrenar. Aunque entrenes en casa es importante calentar, incluso me atrevería a decir que es aún más importante calentar si entrenas en casa en lugar de un gimnasio, ya que no cuentas con unas instalaciones preparadas para tal fin, ni cuentas con personal cualificado que te ayude o te corrija los errores.

Estira antes de entrenar. Estirar es igual de importante que calentar. Debes estirar bien todo tu cuerpo después del calentamiento, así evitarás posibles lesiones que te aparten de tus entrenamientos por largos periodos de tiempo. Dedica unos minutos a estirar tranquilamente, tu cuerpo te lo agradecerá.

 

Escrito por Rubén Del Toro by www.musculacionparaprincipiantes.com