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Afronta las tentaciones de la navidad!

Las vacaciones de navidad son famosas por sus reuniones familiares con nuestros seres queridos y por los buenos ratos que pasamos junto a ellos, pero también son temidas por los excesos con las comidas. Esto lo sufrimos más las personas que cuidamos nuestro físico y que seguimos una dieta ajustada a nuestro día a día, ya que le damos mucha importancia a la alimentación y al ejercicio físico diario.

Durante estas fiestas tan esperadas es más difícil seguir la dieta que durante el resto del año debido a las reuniones familiares, pero también por las campañas de marketing que vemos en la televisión mostrando todo tipo de dulces y por las largas estanterías que montan los supermercados con todo tipo de dulces navideños típicos de estas fechas.

Es prácticamente imposible resistir la tentación cuando hacemos la compra y vemos todos esos dulces con los envoltorios tan llamativos y al mismo tiempo escuchamos a nuestro cerebro pidiendo a gritos que cojamos unos pocos dulces para comerlos en casa. En ese preciso momento de debilidad pensamos que tan solo es una vez al año y que cuando pasen las fiestas lo solucionaremos haciendo unas cuantas sesiones de cardio.

Lo que debemos hacer en estos casos es tener sentido común y no caer en la tentación cada vez que veamos delante nuestro un dulce. Puedes aprovechar y comer alguno de estos dulces en tu comida libre para así no descuadrar tu dieta por completo. De esta forma podrás seguir manteniendo tu nivel de grasa estable y no sufrir acumulaciones innecesarias debido a los excesos con los dulces.

Las comidas con la familia son otro tema que debemos abarcar, ya que es donde más nos afecta porque no lo controlamos nosotros, a no ser que seamos nosotros los cocineros y podamos preparar la comida a nuestro gusto. En estos casos en los que vamos a casa de alguien a comer o cenar, debemos abstenernos de picar entre horas y dedicarnos a comer tan solo lo que más se ajuste a nuestra dieta, evitando salsas, fritos, etc.

También es muy típico en estas fechas consumir bebidas alcohólicas antes, durante y después de las comidas. Estas bebidas están cargadas de calorías vacías que no nos van a beneficiar en nada. Si te gusta el vino o la cerveza, puedes tomar una copa comiendo o cenando, pero no más. Debes resistir la tentación y beber agua, tampoco debes abusar de los refrescos azucarados.

No debemos olvidar las comidas o cenas de empresa en las que lo saludable brilla por su ausencia. En estas situaciones se suele comer en bares o restaurantes en los que cocinan para mucha gente, la comida no es como la cocinada en casa. En este caso podemos planificar nuestra dieta de tal forma que la comida o cena de empresa sea nuestra comida libre, así no será tan difícil de afrontar.

Otro tema que se ve perjudicado en estas vacaciones de navidad es el entrenamiento. Son unas fechas en las que nos reunimos a menudo con nuestros familiares y seres queridos y quizá nos falte tiempo para realizar nuestros entrenamientos como es debido. En este caso lo que debemos hacer es planificar nuestros entrenamientos con antelación y combinarlo con las reuniones más señaladas.

Si tienes un compromiso para una comida o una cena, ya sea con la familia o con tus compañeros de trabajo, puedes entrenar por la mañana tranquilamente y sin contratiempos, De ese modo no te saltarás ningún entrenamiento  no perderás la condición física que tanto te ha costado conseguir.

Escrito por Rubén Del Toro by: www.musculacionparaprincipiantes.com